La Biblia: Proverbios

La definición de proverbios es poco conocida dentro de la sociedad hoy en día, pero no son más que los dichos populares cortos que tienen como finalidad dejarnos una moraleja, un consejo o transmitirnos un pensamiento. Los proverbios más conocidos son los proverbios de la Biblia, es decir, la palabra de Dios.

Con los proverbios de la Biblia, Dios nos comunica sus enseñanzas, es nuestro profesor en cada uno de ellos, dejándonos reflexionar por nosotros mismos a través de la lectura. En La Biblia encontramos los Proverbios como un libro, es muy refrescante y sobre todo lleno de mucha sabiduría. Para quien no sabe, este libro de Proverbios fue escrito por Salomón hijo de David, aunque es la sabiduría de todo el pueblo israelita. Los proverbios se encuentran escritos, en este caso, en forma de versos que componen una poesía.


Los Proverbios de la Biblia narran todo acerca de la vida y de forma muy sabía dejan una huella en las personas que los leen. No hay nada que quede por fuera de estos proverbios, hablan de la conducta de los hombres y la relación que el hombre (nosotros los seres humanos) tiene con Dios. Son muy profundos en contenido, pero todo creyente de Dios sabe entender el significado de los Proverbios y reconocer la sabiduría que se esconde en las palabras que escribió Salomón, hijo de David. Mientras leas este libro de la Biblia, no necesitas encontrar relación entre los Proverbios, ellos no narran una historia continua, son versos que en conjunto narran la vida, pero sin un orden cronológico o lógico.

Los Proverbios están muy relacionados con la moral, ese conjunto de normas y costumbres por las cuales se rige la existencia humana, en este caso desde el punto de vista de la religión y la sabiduría de nuestro Señor Dios.

PROVERBIOS

«Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, 
Y los burladores desearán el burlar, 
Y los insensatos aborrecerán la ciencia?» 1:22

«Cuando te sientes a comer con algún señor, 
Considera bien lo que está delante de ti, 
Y pon cuchillo a tu garganta, 
Si tienes gran apetito» 23:1:2

«Los labios del necio traen contienda;
Y su boca los azotes llama. 
 La boca del necio es quebrantamiento para sí, 
Y sus labios son lazos para su alma. 
Las palabras del chismoso son como bocados suaves, 
Y penetran hasta las entrañas.» 18:6:7:8

«No tengas envidia de los hombres malos, 
Ni desees estar con ellos;
  Porque su corazón piensa en robar, 
E iniquidad hablan sus labios.» 24:1:2

«Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; 
Si la hallares tendrás recompensa, 
Y al fin tu esperanza no será cortada» 24:14

«Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; 
Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.» 29:2

«El necio da rienda suelta a toda su ira, 
Mas el sabio al fin la sosiega.» 29:11

«La soberbia del hombre le abate; 
Pero al humilde de espíritu sustenta la honra.» 29:23